EL BETA58A UNO DE LOS MICRÓFONOS MÁS SOLICITADOS EN GRANDES SHOWS
El micrófono dinámico Shure BETA58 ® A está diseñado con precisión para voces en refuerzo de sonido en vivo profesional y aplicaciones de grabación en estudio. Una respuesta de frecuencia personalizada acentúa la claridad de las voces, y un patrón de captación supercardioide ajustado garantiza una alta ganancia antes de la retroalimentación, un aislamiento de sonido máximo y una coloración de tono fuera del eje mínima.
El BETA58A es ideal para primeros planos de voces principales y coros, especialmente en entornos de alto nivel de presión de sonido (SPL). Un sistema de amortiguación probado, una rejilla de malla de acero endurecido y una calidad de construcción superior resisten los rigores del refuerzo de sonido diario.
En 1996, Shure modificó el Beta 58 para crear el Beta 58A, con un diseño de cartucho completamente nuevo, destinado a imitar al cartucho anterior en cuanto al patrón polar, el nivel de salida y la respuesta de frecuencia, pero con características de sonido ligeramente diferentes, también eliminó la bobina hum-bucking y agregó un transformador de salida
Efecto de proximidad
Los micrófonos unidireccionales (cardioides) potencian progresivamente las frecuencias graves de 6 a 10 dB por debajo de 100 Hz cuando el micrófono está a una distancia de unos 6 mm (1/4 pulg.) de la fuente de sonido. Este fenómeno, conocido como efecto de proximidad, se puede utilizar para crear un sonido más cálido y potente. Para evitar sonidos explosivos de baja frecuencia durante el uso de cerca, la respuesta de graves se reduce gradualmente. Esto proporciona un mayor control y ayuda al usuario a aprovechar el efecto de proximidad.
Cómo evitar la captación de fuentes sonoras no deseadas
Los micrófonos de supercardioide ofrecen el rechazo más grande al sonido proveniente de puntos ubicados a 120° hacia la parte trasera del micrófono. Coloque el micrófono de forma que las fuentes sonoras no deseadas, tales como los micrófonos y altavoces, se encuentren a estos ángulos, no directamente detrás del micrófono. Para reducir al mínimo la realimentación de sonido y asegurar el rechazo óptimo a los sonidos no deseados, siempre pruebe la colocación de los micrófonos antes de una presentación.
